LA TRANSVERSAL DE ÉTICA EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR BOLIVIANA Y LATINOAMERICANA

LA TRANSVERSAL DE ÉTICA EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR BOLIVIANA Y LATINOAMERICANA

Pablo Aranda Manrique

1. INTRODUCCIÓN

Es necesaria una reflexión acerca de lo que sucede en la Universidad Boliviana que debe formar profesionales que contribuyan a su desarrollo y valorar la distancia que existe en el tratamiento del tema en la Universidad Latinoamericana. Pretende hacer de la definición de ética como una manera moral de actuar con principios de la conducta humana, en un contexto propio.

Entender la pertinencia con la que se cumple, se hace difícil, ya que en este momento apenas se hace algunos cambios formales en cuanto a contenidos y actualización de programas y al hacer nuevos diseños curriculares se maquilla la educación superior con tinte de modernidad, en un mundo globalizado con una carrera hacia el dominio de la información.

Se destaca el rol del maestro que es muy remarcado, en cuanto éste busca la verdadera educación integral de su estudiante. El rol del catedrático es de hacer un profesional crítico e innovador con pertinencia ética de nuestra realidad.

2. LA EMERGENCIA DE ESTABLECER UN NUEVO PARADIGMA

La Universidad Boliviana ha entrado en un proceso de consolidación a partir del mandato de Universidades Públicas que no solo literalmente hace de su misión visión un discurso “para el pueblo” o “comprometida con su realidad”, históricamente la Universidad pública desde la colonia y la república ha mantenido un afán de formar caudillos con una retórica propia de siglos pasados, sin contextualizar que el avance del mundo para una conquista social, una reivindicación del hombre boliviano, requiere una apropiación de la tecnología y por ende de la ciencia. Esta actitud hará de la educación superior un nuevo paradigma.

En la actualidad, los escenarios en que operan las universidades ha cambiado y ello obliga a que ellas redefinan su tarea frente al valor económico del conocimiento, frente a la sociedad en que operan y con relación a sus compromisos con la persona del estudiante en materia de formación.

2.1. La sociedad del conocimiento un reto para la Universidad

La nueva sociedad está en un rápido cambio hacia el dominio de la información y del conocimiento, el mundo de la globalización implica más que todo para países como el nuestro un nuevo rostro: el de las TICs.

El de las nuevas tecnologías de comunicación en un mundo de aprendizaje que posiblemente la Universidad boliviana aún no ha enfrentado, al ser este proceso muy complejo y delicado.

La diferencia de posibilidades con las que los estudiantes a las Universidades bolivianas son muy heterogéneos, existen algunos estudiantes que aún no poseen acceso a una computadora propia y en algún caso debido al alto costo del alquiler de las mismas imposibilita su desarrollo.

La presencia de la Educación Virtual o simplemente el apoyo didáctico del Internet. Es un nuevo paradigma que hace que las universidades se vean obligadas a:

a) Cambiar sus políticas de formación del talento humano para responder a las necesidades de nuevos mercados, profesiones y carreras.

b) Pensar de manera diferente las relaciones con instituciones no académicas, como los gobiernos y los centros externos de producción del conocimiento.

c) Cumplir con nuevas funciones y asumir su liderazgo en la tarea de producir más y ayudar a posicionar los países en el escenario de la economía global.

d) Replantear y rediseñar los canales de formación a la luz de las posibilidades que abren las nuevas tecnologías de información.

e) Producir una revolución en los contenidos y metodologías de la docencia de las disciplinas, en razón de la velocidad con que éstas evolucionan.

Como lo señala José Joaquín Brunner: el peso de América Latina en el mundo, si se mira a través de varios indicadores de valor agregado sobre el porcentaje total mundial y a una escala logarítmica, en aspectos referentes al conocimiento es la siguiente: usuarios de Internet 4%; exportaciones de alta tecnología 3.3%; artículos científicos y técnicos 1.97%, y gastos en investigación y desarrollo 1.83%.4 Quizá, tenga que ver esta situación con la imposibilidad que tienen las universidades para tener un proyecto intelectual en el cual se inscriba como tarea el aporte que pueden dar al desarrollo de cada país. Las debilidades parecen estar, con marcadas diferencias entre los países, en los aspectos siguientes: en el número de profesionales y técnicos que se deben formar; en la formación de futuros científicos e ingenieros que se ocuparán del desarrollo científico y tecnológico; en la generación de diagnósticos compatibles con las nuevas coordenadas económicas, sociales, políticas, intelectuales e ideológicas del mundo contemporáneo; y en la formación de élites tanto en el sector público como en el privado. (1)

El atraso de los países de la región es claramente observable en América Latina que se ubica en el sector más alto en la carencia de la aplicación de las Nuevas Tecnologías de información y comunicación. Mucho más en nuestro país que no tiene acceso a estas nuevas tecnologías por la pobreza, las instituciones son conscientes de que hay cambios necesarios pero no aciertan, en muchos casos, a encontrar estrategias para hacerlos de modo que comprometan corporativamente a sus organizaciones, por esto es que las universidades tienen ahora un papel estratégico en el desarrollo económico de sus países a la vez que una limitación para generar articulaciones innovadoras con los sectores externos.

A su vez, el conocimiento se produce en diversos centros de naturaleza pública y privada y se hace de un modo diferente a como la universidad tradicional venía acostumbrada. En el presente, la solución de los problemas no se hace en el marco de los intereses académicos, de un investigador aislado, o en forma auto-referencial a un grupo (paradigma específico). El conocimiento científico se lleva a cabo en un contexto de aplicación, en el que predomina cada vez más la oferta y la demanda y los intereses de los financiadores.

La ciencia se torna cada vez más útil para alguien. La interdisciplinariedad como la transdisciplinariedad domina cada vez más la cultura de los grupos de investigación.

(1) Brunner, J.J. Aseguramiento de la calidad y nuevas demandas sobre la educación superior en América Latina. S. de Chile. 2002

2.2 La Universidad en contacto con su realidad social

La manera tradicional de definir las relaciones entre la universidad y la sociedad está variando muy rápidamente por varias razones: a) la pérdida de identidad del sistema educativo frente a las nuevas demandas; b) la expansión cuantitativa de la matrícula a expensas de la calidad y la eficiencia; c) la crisis de la estructura de relaciones entre el Estado y los Sistemas de Educación; d) la carencia de mecanismos de regulación y conducción eficientes; y finalmente e) el rezago en materia de producción de nuevo conocimiento por parte de las instituciones de educación superior (2)

a) Las tendencias de la demanda. Entre 1990 y 1997 los estudiantes de secundaria aumentaron en la región de modo significativo, pasando de 22 millones a 29.2 a finales de la década; a su vez, en el nivel terciario se pasó de 7.3 millones a 9.4 millones para el año 2000.

Este crecimiento estuvo relacionado en buena parte a proyectos políticos que apoyaban procesos de democratización educativa; estrategias que a su vez se asociaban a estilos de desarrollo y concepciones que propugnaban por una capacitación del recurso humano requerido para el desarrollo de los países.

A su vez, se han producido mejoramientos significativos en el nivel previo al terciario en razón de políticas introducidas en los últimos años en materia de calidad y se ha incrementado el reconocimiento del valor de la formación universitaria como medio para incorporarse a los mercados laborales.

De otra parte, han surgido nuevos grupos de interés en la formación de tercer nivel en virtud de las nuevas demandas en materia de mercados laborales y de la evolución de las profesiones. La educación permanente y a lo largo de toda la vida genera, a su vez, nuevas demandas y más diferenciadas hacia las instituciones de educación superior.

Todo hace pensar, en consecuencia, que en la próxima década la población total crecerá pasando de 508 millones a 566 millones para el año 2010 y a 643 millones en el año 2020; sobre todo en el grupo etario mayor de 35; lo cual puede significar que la demanda de educación superior será mayor por este grupo.

(2) Villaseñor, Guillermo. La Identidad en la Educación Superior en México. UNAM-CESU México. 1997

A su vez, se prevé que la tasa de retorno privado de la formación universitaria, continuará por varios años.

Será, entonces, necesario tener en el horizonte de las preocupaciones varias situaciones: a) una buena parte de la demanda estará compuesta por personas con un capital cultural y escolar por debajo del promedio; b) será necesario atender una demanda latente por programas vocacionales de naturaleza técnica y tecnológica; c) cada vez será más fuerte el choque entre el modelo tradicional de universidad con sus estructuras rígidas, auto-referencial y una concepción del saber como actividad “desinteresada” frente a las urgencias sociales, y un modelo abierto, flexible, situado a su “idea” originaria; d) el modelo tradicional tiene inconvenientes adicionales de la mayor importancia: la orientación de la oferta académica hacia las carreras tradicionales y de 5 años de duración en promedio son más costosas y que exigen perfiles diferentes; e) la oferta masiva de educación superior pondrá sobre la mesa de discusiones con mayor urgencia el tema del financiamiento, lo que puede obligar a los países a tomar soluciones; f) la masificación de la demanda conducirá necesariamente a introducir políticas de mejoramiento de la calidad del servicio introduciendo sistemas de control, evaluación y acreditación institucional g) la eficiencia se volverá un tema central en la discusión internacional y regional.

b) Nuevas demandas de la sociedad civil. Es muy importante tener en cuenta que en la mayoría de los países está cambiando la demanda de la sociedad civil hacia la universidad. Esta sociedad está integrada por intereses corporativos organizados de la sociedad, expresados a través de diversos grupos: gremios, comunidades, padres, estudiantes, egresados, ONG´s. Cada vez poseen formas de organización más diferenciadas con intereses específicos y conscientes de la importancia que tiene la educación superior para el logro de sus intereses propios.

La sociedad de hoy, como la universidad, es cada vez más consciente de que tenemos en la región un Estado precario; cada vez más pequeña y que va perdiendo de modo creciente, fuerza moral y política. Su papel de vigía y su capacidad para generar igualdad de oportunidades sociales y culturales que impulsen la paz, la estabilidad y el bienestar de todos los ciudadanos son cada vez más débiles.

Pero a la vez, son conscientes de que necesitamos un sistema democrático genuino y abrir espacios para que la sociedad pueda avizorar y contribuir a construir un futuro menos dispar y más esperanzador. Necesitamos más fuerza, más talento y más imaginación para encontrar las soluciones. Y por ello mismo, es urgente crear condiciones para que estos elementos se consoliden en la conciencia de cada individuo.

c) La equidad en materia de educación superior. Al hablar de equidad social estamos haciendo referencia en el nuevo discurso sobre la educación superior a una política de Estado que asume la preocupación por “la formación común de las mismas competencias y conocimiento considerados básicos para el mejor aprovechamiento futuro de nuevas oportunidades compensatorias o remediables para quienes las necesitan; así como la promoción de innovaciones curriculares, pedagógicas y administrativas orientadas a mejorar las oportunidades de logro escolar a sectores con aprestamiento educativo deficiente”.

Así entendido el término se opone a la concepción tradicional de la misma, entendida como “medio de selección de élites” que se expresa en la urgencia de ampliar cobertura, bajo el presupuesto de ofrecer a quienes tienen el talento requerido el que accedan a la meritocracia de la formación universitaria.

La equidad en materia de educación superior posee un amplio potencial de cambio social en la medida en que coloque en el centro de la política el problema del acceso porque obligaría a adelantar acciones en diversas focos, hoy inadvertidos en muchos países: a) en repensar las políticas de ingreso de los estudiantes al sistema; b) en los criterios de selección; c) en la distribución regional de la oferta; d) en la diversificación de modalidades educativas

En la medida en que no se garantice el acceso a la Educación Superior (y no sólo a la básica obligatoria) y que quienes están en las universidades públicas no sean los más pobres (como lo demuestran los estudios para algunos países), la democracia es formal y, por lo tanto, el aporte de las instituciones de educación superior para generar igualdad se ve comprometido. Por el contrario, favorecería que su acción se conciba bajo la óptica de una meritocracia de la inteligencia que termina asumiendo la “formación universitaria” como ideal de formación humana, en desmedro de otras modalidades (técnica y tecnológica) y desconociendo que el talento tiene una base social.

Cada vez es más claro que las capacidades innatas diferenciales no pueden ser fuente de desigualdad. La sociedad debe recompensar el mérito individual y no la herencia. Hay que buscar la aristocracia basada en el mérito y ésta debe crearse con base en la intervención del Estado, como garante del bien común. La igualdad de oportunidades es la base de la igualdad política y también ante la Ley.

En esta dirección las prioridades están puestas en: a) colocar la equidad social como principio de la política en materia de educación superior; b) diversificar la oferta educativa geográficamente (programas, modalidades, instituciones); c) ampliar la base social del sistema educativo de tercer nivel; d) identificar mecanismos de articulación con los niveles previos al universitario; y e) políticas agresivas en materia de financiamiento para los individuos de menores ingresos.

d) La pertinencia. La mayoría de los trabajadores en América Latina y el Caribe aprenden a trabajar por fuera de las instituciones ideadas para ello. La información al respecto nos dice que en la región apenas uno de cuatro o cinco jóvenes reciben educación laboral específica; el 18% cursa estudios postsecundarios, el 2% o 3% es atendido por las instituciones de educación.

Muchas instituciones hacen esfuerzos por ampliar cobertura, por satisfacer las diferentes demandas, pero los resultados no son aún evidentes. Parecería, según lo señala el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, que los resultados no se ven y que las instituciones tienen un perfil caracterizado de la manera siguiente: “siguen siendo instituciones formales de gran tamaño; con instalaciones, maquinarias y equipos costosos pero obsoletos; con sindicatos de tradición y poder, con la añoranza de la época dorada y sus altos costos unitarios; con contratos tácitos o menos tácitos con determinados usuarios del tiempo del proteccionismo, o con conglomerados emergentes”. (3)

En su conjunto, podemos observar que el mercado de la educación superior gira sobre el mercado estudiantil, tratando de atender diferentes sub-mercados, de la manera siguiente:

o El submercado privado de excelencia, compuesto por instituciones de renombre y con un desarrollo relativo mayor.

o El submercado público de excelencia, compuesto por instituciones, facultades o programas, cuya matrícula es gratuita o casi pero con grandes restricciones académicas de ingreso y en las cuales estudian estratos, no siempre de origen popular.

o El submercado público de masificación, que suele surgir en Estados que promueven el ingreso automático. Con frecuencia, atienden demanda, a costa de desmejoramiento de calidad.

(3) Gómez Buendía, H. y Otros. Educación. La Agenda del S XXI. PNUD/ TM Editores. Bogotá, 1998.

De esta manera, muchos afortunados pagan educación barata en instituciones públicas y muchos pobres pagan educación cara en instituciones de “absorción de demanda”. Pero como la calidad es una resultante que implica procesos académicos, docentes calificados, infraestructura y apoyos a la docencia y a la investigación.

Las instituciones piensan desde sí mismas, con relevante autonomía de las dinámicas de transformación de los mercados, de las profesiones y de las carreras. Este es uno de los rasgos más relevantes de la oferta educativa, más allá como “instituciones abiertas” sin que la pertinencia se asuma como una respuesta pasiva, o una actitud receptiva y una réplica mecánica a las demandas externas; si no, más bien, con gran fuerza proactiva respecto a las dinámicas de trasformación de la sociedad.

e) Presión creciente de los mercados. Hasta la década de los noventa no era tan relevante el fenómeno de la competencia entre las instituciones. Los gobiernos financiaban la educación oficial sin referencia a criterios para la asignación de los recursos y sin tener en cuenta indicadores de gestión para evaluar su desempeño. En la última década se comienza a pensar en mecanismos diferentes de financiamiento y se crean, así mismo, otros diversos para exigir el rendimiento de cuentas acerca de las condiciones internas de operación de las universidades. Surge el Estado evaluador legitimando una nueva forma de relación entre la educación superior y el Estado.

Sin mucha conciencia institucional, la universidad ha ido pasando de ser un mercado de oferta a otro fundamentalmente de demanda. Pero esta relación parecería que es pensada desde la perspectiva mercantilista de la oferta/demanda.

Hacia el futuro, el mercado estará inclinado por la demanda y los gobiernos estarán interesados en financiar más a ésta que a la primera. Sólo que con frecuencia un mercado orientado de esta manera conduce a que primen los intereses de corta visión; con un efecto negativo, sobretodo cuando la demanda no posee proyectos de largo plazo (4)

A modo de ejemplo, observemos el resultado de un estudio hecho para América Central sobre las futuras carreras universitarias de mayor interés para los empresarios.15 En su orden: Ingeniería de Sistemas (92.8 %); Administración de Recursos Humanos (85.7%);

(4) Doryan, E. Educación y competitividad en Centroamérica. Febrero, 1999 (Documento impreso).

Administración de empresas (81%); Ingeniería en manufactura (76.2%); Electrónica (76.2%); Ingeniería Industrial (73.9%); Turismo (73.9%); Agroindustria (71.4%); Ingeniería Mecánica (69.1%); Tecnología en Salud (69.1%); Electromecánica (66.7%); Ingeniería Agrícola (59.6%).

2.3 La preocupación por los valores como parte central de la ética.

En general, las universidades suelen declarar como algo propio su compromiso con la formación integral entendida como “aquella que contribuye a enriquecer el proceso de socialización del estudiante, que afina su intelecto y su sensibilidad mediante la adquisición de competencias intelectuales, artísticas, morales y que contribuye al desarrollo de su pensamiento crítico; todo ello para que el individuo sea cada vez más apto para insertarse con dignidad en el mundo del trabajo y para vivir en una sociedad movilizada por la justicia, la solidaridad y el respeto por la diferencia.” (5)

Pero más allá de las diferencias en materia de religión y confesión propias, hay elementos comunes de la mayor trascendencia y sobre los cuales pueden construirse sinergias a la hora de la acción. La razón puede ser de diferente orden.

a) Vigencia de la pregunta ética fundamental, a saber: ¿Por qué debe el hombre, como individuo, grupo, nación o religión, comportarse de modo humano? ¿Por qué tal comportamiento debe ser incondicional? Y ¿Por qué nos afecta esto a todos, sin exclusión de estrato social, clase o grupo?

Son preguntas que ponen sobre la escena la urgencia de una reflexión sobre el talante ético y sobre el comportamiento moral de las personas. Parecería que urge encontrar una respuesta positiva que contribuya a crear para el presente una actitud ética en las nuevas generaciones y en esta tarea la universidad tiene ventajas comparativas excepcionales.

b) La sociedad civil, cada vez más organizada en nuestra región, tiene conciencia de que la democracia no es posible sin la existencia de un consenso básico y construido de manera dinámica; debe ser propiciado por el Estado en el marco de un pluralismo de cosmovisiones que lo induce al respeto por la libertad y los derechos humanos, a la tolerancia de religiones, confesiones y filosofías. Cada vez es más obvia, la necesidad de contribuir a la construcción de una sociedad abierta y plural.

(5) Orozco Silva, Luis Enrique. La formación integral. Mito y realidad. Edit. Alfaomega. Bogotá, 1999.

El acuerdo hace referencia de una parte a un mínimo de valores, normas y actitudes básicas; lo cual requiere del diálogo sobre puntos precisos: voluntad común de resolver los conflictos sociales sin empleo de la fuerza. Y de otra parte, el respeto de la diferencia, de un orden y de unas leyes determinadas. (6)

c) Existencia de un respeto por la orientación ética fundamental de cada quien. Cada persona se encuentra ligada, tanto en su vida pública como en la privada a valores, normas, actitudes y orientaciones vitales en el marco de un contexto cultural y transcultural. En este complejo mundo, todos necesitamos aferrarnos a algo.

d) La ética es asunto público. Para el presente, la ética no es asunto privado; por ello la necesidad de darle una cierta institucionalidad, es decir concretarla en prácticas que trasciendan lo privado: cátedras, en campos específicos como biología, medicina, técnica y economía, código de negocios. Todas las acciones humanas involucran un contexto ético global. Sin talante ético mundial, no hay un orden mundial.

Todas estas consideraciones podrían posibilitar una reflexión crítica de las instituciones sobre sus condiciones internas de operación de frente a los nuevos escenarios y a la velocidad de los cambios en curso.

3. La ética en la Universidad es una obligación por el cambio del mundo

Es necesario comprender que sobre la humanidad se ciernen amenazas muy reales, son numerosos los lugares del globo en que la dignidad del ser humano sigue sufriendo los embates de la guerra y de la exclusión, una exclusión que afecta a los más vulnerables y a los más desfavorecidos.

Aumentan las desigualdades y la pobreza; se elevan los muros del apartheid urbano; se olvida la educación de las mujeres. Y a la violencia que el hombre impone al hombre se añade la que éste ejerce sobre la naturaleza, hipotecando así su propio porvenir.

La búsqueda del beneficio rápido y la falta de previsión han llevado a la explotación intensiva de los recursos naturales, a las catástrofes ecológicas, a la agravación de los problemas del agua y de la desertificación, a la contaminación en todas sus formas. ¿Quién nos garantiza que, en el futuro, los avances científicos y tecnológicos traigan consigo soluciones y no nuevos peligros?

(6) Orozco Silva, Luis Enrique. Ética y Educación Superior. Una relación frágil pero necesaria. Agenda para la modernización de la Educación Superior. ICFES. Bogotá, 1996.

El desarrollo de las biotecnologías y la posibilidad de que el hombre modifique su propio patrimonio genético ponen en entredicho la definición misma de lo humano, corremos el riesgo de ser sojuzgados por nuestros propios inventos, de ser prisioneros del laberinto que hemos creado, por falta de un enfoque ético y de una vigilancia incansable.

La preocupación por el futuro nos impone ese enfoque y esa vigilancia: no es posible que el porvenir quede en manos de fuerzas ciegas y dictados cínicos. El déficit ético me parece más grave, a largo plazo, que los presupuestarios.

Para no estar a merced de estos, para recuperar el control de nuestro propio porvenir, para escapar a la rutina y a la obsolescencia, hemos de rehabilitar la visión a largo plazo dirigiendo nuestra mirada lo más lejos posible a fin de prever los acontecimientos.

Sólo esta capacidad de anticipación podrá contrarrestar la incertidumbre del porvenir y habilitar algunos espacios para una acción en el presente. Pues de lo que se trata es de actuar: prever es combatir la apatía y la indiferencia, alertar las conciencias, abrir los ojos a los riesgos del mañana y reorientar, en caso necesario, las decisiones de hoy. Prever es la condición de una práctica eficaz.

4. La Universidad como espacio de aprendizaje ético

Para la Universidad boliviana resulta un verdadero reto formar profesionales cuyos valores respondan a una actuación profesional responsable y comprometida con la solución de los problemas de su entorno laboral, demostrando competencia en su desempeño y una actuación ciudadana digna de los más altos valores morales que distinguen nuestra sociedad.

5. CONCLUSIÓN

La ética en la Universidad boliviana y latinoamericana requiere una búsqueda de inserción en el mundo de la comunicación a través de las nuevas tecnologías de comunicación, que harán del estudiante un hombre y una mujer insertos en un campo laboral para beneficio de nuestro país.

La Universidad en Bolivia desde la ética, como conjunto de normas morales de la conducta humana debe ofertar un servicio educativo de nivel superior y entregar a sus profesionales aptos para la vida laboral, con comportamientos, principios o pautas de la conducta humana (felicidad y virtud) Modesto Larico Quispe

La diferencia de posibilidades con las que los estudiantes confrontan en las Universidades bolivianas son muy heterogéneos, existen algunos estudiantes que aún no poseen acceso a una computadora propia y debido al alto costo la misma imposibilita su desarrollo y dominio de la información y el conocimiento a través de las TICs. Modesto Larico Quispe

BIBLIOGRAFÍA

o Brunner, J.J. Aseguramiento de la calidad y nuevas demandas sobre la educación superior en América Latina. S. de Chile. 2002 (Doc. Impreso).

o Doryan, E. Educación y competitividad en Centroamérica. Febrero, 1999 (Documento impreso).

o Orozco Silva, Luis Enrique. Ética y Educación Superior. Una relación frágil pero necesaria. Agenda para la modernización de la Educación Superior. ICFES. Bogotá, 1996.

o Villaseñor, Guillermo. La Identidad en la Educación Superior en México. UNAM-CESU México. 1997

o Gómez Buendía, H. y Otros. Educación. La Agenda del S XXI. PNUD/ TM Editores. Bogotá, 1998.

o Orozco Silva, Luis Enrique. La formación integral. Mito y realidad. Edit. Alfaomega. Bogotá, 1999.

LA UNIVERSIDAD BOLIVIANA HACIA LA TRANSFERENCIA DE SABERES A TRAVÉS DE LA PRÁCTICA


LA UNIVERSIDAD BOLIVIANA HACIA LA TRANSFERENCIA DE SABERES A TRAVÉS DE LA PRÁCTICA


Por Modesto Larico Quispe


 

Hoy la universidad boliviana carece de la formación de líderes que encaren procesos académicos y técnicos, de ahí que las aulas fomentan estudiantes hábiles en preparar buenos discursos hacia el cambio y menos hacia la preparación de acciones que encuentren en la investigación y la producción intelectual.

La actual perspectiva educativa universitaria requiere educar el climas educativos que fomenten la interacción social, es decir compartir problemas, fracasos éxitos, esta nueva forma de aprender implica la conformación de un claustro de docente colegiado que acompañe los procesos académicos a través de la práctica en un desempeño profesional que tenga una sola meta, plasmada en el perfil de cada carrera y la visión de la facultad.

Intercambio y transferencia recíproca de saberes y conocimientos

 

Todos/as sabemos que existe, obviamente, dificultades con los procesos de transferencia de conocimientos institucionalizados a realizaciones prácticas concretas de situaciones reales específicas. Este es un método esencialmente deductivo y como tal requiere de un conjunto de pasos de transferencia cognitivos y cognoscitivos altamente elaborados en las estructuras mentales de quien desea ejecutar dichas transferencias. Ellas van más allá de la idea básica de las aplicaciones teóricas a aspectos esencialmente prácticos. Estaríamos en presencia más bien de elementos de pensamiento de mayor exigencia intelectual.

 

Debemos tomar en cuenta la multiplicidad de saberes ancestrales, populares e institucionalizados. Lamentablemente la tradición universitaria, en todos los campos del saber, está centrada o es focalizada, por una parte, desde la perspectiva de las disciplinas o los denominados compartimientos estancos y, por la otra, desde la concepción deductiva de la producción y reproducción de nuevos saberes y conocimientos, en muchos casos descuidando inexplicablemente el grueso de los saberes ancestrales.

 

Un potencial especial en relación con la transferencia de resultados científicos puede ser visto, sin mayores inconvenientes, en la idea del rendimiento y funcionamiento de ecosistemas complejos. La conexión directa existente al interior y exterior de los contenidos propios de esta compleja temática se convierte, esencialmente, en un desafío extremadamente importante. La investigación, y la ciencia en general, pueden convertirse en un apoyo altamente significativo en la realización de políticas de comprensión-protección de la biodiversidad como parte del intercambio y diálogos de saberes y conocimientos provenientes de diversas direcciones. Más allá de la clásica asesoría política y la tradicional publicación de resultados de investigación, el análisis interdisciplinario merece un espacio privilegiado en el diseño, propuesta y desarrollo de proyectos regionales vinculados

 

Saberes y conocimientos en campos científicos específicos como las ciencias sociales y educativas

 

Tanto en las ciencias políticas como en ciencias sociales, y particularmente en la educación, tiene lugar la transferencia recíproca de saberes y conocimientos de múltiples maneras. En el primer caso, existe una amplia dinámica, muchas veces multidireccional, debido esencialmente a los debates y discusiones existentes en los ámbitos local, regional, nacional e internacional. En este sentido, podríamos señalar que en el mundo de la política los aprendizajes y las enseñanzas son mucho más recíprocos, puesto que las prácticas políticas concretas y las experiencias vividas en cada país contribuyen al desarrollo sociopolítico de otros países. De la misma manera, ocurren con frecuencia asesoramientos políticos de gobiernos, Estados e individuos con altos niveles de formación sociopolítica, bien por su experiencia o bien por su preparación académica. En este caso la experiencia política y la formación académica se complementan y, sobre todo, se equilibran.

 

Proceso de internalización-externalización del saber/conocimiento

La externalización de saberes/conocimientos no sólo permite considerarlos como objetos conceptúales, en muchos casos acompañados de objetos tangibles, sino también como parte de herramientas propias del poder, el cual obviamente tiene que ser democratizado en su amplio sentido de la palabra. La externalización del saber o del conocimiento está acompañada, en la gran mayoría de los casos, por intenciones políticas e ideológicas que podrían parecer, a primera vista, inexistentes o separadas de la esencia misma de tales saberes/conocimientos. Mediante el proceso, también complejo, de apropiación a través de la observación, la comprensión, la investigación,

 

El aprendizaje o la simple aplicación, los sujetos desarrollan una significativa actividad de internalización, la cual va más allá de la simple incorporación de nuevos saberes/conocimientos al sistema neuronal del sujeto que desea la apropiación o la internalización. Ellos pasan a formar parte, por un lado del acervo cultural de la humanidad, pero también de nuevas herramientas de vida, trabajo y acción de quienes entran en contacto con ellos. Lo interesante aquí consiste en la relación, también dialéctica y recíproca, externalización e internalización, por un lado, pero también del aumento considerable de las potencialidades de ambos sujetos o grupos de sujetos

 

Bibliografía

Aranda, P. (2009). III Congreso Internacional de Docencia Universitaria. Transversal de ética en la educación superior boliviana y latinoamericana. Cochabamba: Quipus.

      Tedesco, J. C. (2000). Educar en la sociedad del conocimiento. D.F.: Fondo de Cultura Económica.

 

EL FUTURO DEL ESTADO DE BIENESTAR DE AMARTYA SEN


EL FUTURO DEL ESTADO DE BIENESTAR DE AMARTYA SEN

Por Modesto Larico Quispe

Amartya Sen, Premio Nobel de Economía 1998. Catedrático de Economía y Ética de la Universidad de Harvard

El Estado de bienestar, tal como lo conocemos, es uno de los grandes logros de la civilización europea, es una de las grandes contribuciones de Europa al mundo. El resto del mundo ha emprendido esta dirección, imitándolo cada vez mas, valorando positivamente, en muchos aspectos, lo que ha sucedido en Europa desde que concluyera la Segunda Guerra Mundial.

Entonces deberemos examinar si algunas de las dificultades previstas en la misma naturaleza del Estado de bienestar y su sustentabilidad, son realmente problemas a largo plazo o no. Problemas que no podremos soslayar sin desmantelar en cierta medida el Estado de bienestar tal como lo hemos entendido.

La naturaleza del Estado de bienestar consiste en ofrecer algún tipo de protección a las personas que sin la ayuda del Estado puede que no sean capaces de tener una vida mínimamente aceptable según los criterios de la sociedad moderna, sobretodo la Europa moderna. La idea fundamental versa en torno a la interdependencia entre los seres humanos. En este sentido, el Estado de bienestar, tiene algo en común con la economía de mercado, porque la economía de mercado también es algo donde el individuo solo no es absolutamente nada.

La economía de mercado

A veces la gente comete el error de pensar que la economía capitalista sólo florece a partir del afán de lucro. La economía capitalista prospera, ante todo, a base del "etos" capitalista, que incluye también el orgullo en la calidad de la producción, orgullo que se siente por la capacidad de realizar lo que uno ha prometido.

Tal como la economía de mercado funciona poniendo en sintonía a diferentes personas, pues el Estado de bienestar hace exactamente lo mismo. Pues bien, el Estado de bienestar, evolucionó lentamente y se ha producido un cierto consenso sobre estas garantías básicas, de manera que el ser humano puede confiar en la ayuda de los demás. En función de la gravedad de las circunstancias, esta ayuda puede ser mayor o menor, es algo que también depende de una serie de circunstancias.

Hay tres preocupaciones concretas:

La primera preocupación Europa tiene una moneda común, la Unión Monetaria Europea ha de tener una moneda llamada euro. Por ello, hay que hallarse en la situación en la que la moneda común opera sin traumas y esto quiere decir que las presiones que conllevan inevitablemente a la devaluación o la apreciación, no deberían producirse.

El segundo tema, el más importante, es el de la inflación y la posibilidad de que si no se limita el Estado de bienestar, podría producirse una presión tan fuerte de la inflación que pondría en peligro el crecimiento económico. Este es un tema grave, es algo que se aplica a cualquier país individualmente, pues cualquier país puede tener un problema con esta cuestión.

El tercer tema es el de los incentivos económicos. En este punto puede decirse que si el Estado de bienestar ofrece un alto grado de protección, las personas no se esforzarán en buscar trabajo y, a veces, se dice que el desempleo viene alimentado por el seguro de desempleo, pues se goza de una relativa seguridad a pesar del desempleo y de ahí que la atracción hacia el trabajo es muy inferior de lo que sería sin este subsidio. Hay cierta verdad en ello, si bien hay que ver cuanta verdad hay y cuanta exageración hay en lo que es la incentivación. Es decir, debemos preguntarnos: ¿En qué medida el subsidio de paro es un factor que hace que la gente no se interese por la búsqueda de un puesto de trabajo? Esto, evidentemente, sucederá en algunos casos, pero vemos todo lo contrario en otros.

Incentivar el empleo

El desempleo es el mayor enemigo del Estado de bienestar por dos razones muy distintas. La primera, una razón obvia, bien comprendida y la segunda menos obvia pero hace falta estudiarla mucho más a fondo.

La razón obvia es que el seguro de desempleo supone una carga enorme para el Estado cuando hay un alto nivel de desempleo. Creo que el desempleo europeo ha dificultado ciertas reformas sociales, hecho que debemos tener en cuenta. Una de las razones por la que las personas se preocupan del futuro del Estado de bienestar.

Romper tabúes

Cualquier gobierno tiene muchos gastos que no forman parte del Estado de bienestar, y esto podría ser objeto de consideración y, de hecho, comienza a recibir cierta atención. Aquí tengo un libro que lleva por título "Vivir como iguales", una serie de conferencias pronunciadas en memoria de mi primera esposa, fallecida en 1985.

Creo que llegamos a una situación en que se pone en juicio el futuro del Estado de bienestar. Creo que el argumento en defensa del Estado de bienestar es muy fuerte, y creo también que el Estado de bienestar quizás ha sido la mayor aportación de la civilización

 

El hombre y su cosmovisión

 

Dice Zabaleta que “ Los seres humanos no pueden vivir las cosas sin representarlas”., sin embargo ese interés de vivir sin poder representarlas está supeditado a una estructura de pensamiento que está traducido en su lenguaje, no tanto en una necesidad solo de traducir su medio sino en la cotidianidad de su interaccionar con una realidad que lo enfrenta con su sociedad.

 

En el campo educativo el pedagogo soviético Vigotsky hablaba de un desarrollo evolutivo del hombre a partir de tres esferas:  la base y primera esfera denominada Zona Real (ZR) que es con lo que el hombre nace, a una segunda esfera la denomina Zona Potencial (ZP) que es a la que el hombre debe llegar, según las potencialidades que tenga, en medio de estas esferas, uniéndolas,  se encuentra una tercera que la denomina Zona de Desarrollo Próximo (ZDP), esta esfera tiene como misión, acercar a los conocimientos previos con los aprendizajes potenciales, esta zona acompaña al hombre para su correcta evolución y como es el pensamiento soviético, indudablemente aporta al pensamiento humano, mostrando como hay la necesidad de que otro ser  humano haga este acercamiento, que en el niño será inicialmente la madre,  en el adulto la sociedad, por lo tanto, no hay educación si no hay un ser socializador, papel del maestro, la escuela y la sociedad.

 

La educación como alternativa

 

En el análisis realizado del documento de Amartya Sen “El futuro de Estado del bienestar”, puedo concluir que la marcha que hoy emprende el país, anunciando una nueva alternativa para la economía boliviana, deberá estar acorde a los signos de este siglo en los cuales, procesos de globalización, empleo y seguridad se ven como características de la economía mundial.

 

        BIBLIOGRAFÍA:

         Sen, Amartya. s/f. Premio Nobel de Economía 1998. Catedrático de Economía y Ética de la Universidad de Harvard. Conferencia pronunciada en el "Círculo de Economía" de Barcelona.

“RENTISMO Y DEMOCRACIA EN AMÉRICA LATINA”


“RENTISMO Y DEMOCRACIA EN AMÉRICA LATINA” 

Modesto Larico Quispe

 

Hablando sobre prácticas burguesas y corruptas…

 

También se expresó en dicho congreso el gran reto histórico que significa “derrotar la dependencia económica, combatir los mecanismos burgueses, así como las prácticas corruptas”.

 

Estas tres características: dependencia económica, mecanismos burgueses y las prácticas corruptas, son aspectos que caracterizan el modelo rentista de la democracia representativa que pasaron victoriosos a la democracia rentista participativa. Este reto histórico de derrotar estas tres hipertrofias incrustadas en el proceso bolivariano es parte de lo que hemos venido planteando como Movimiento Social Afrodescendiente para la construcción de una democracia participativa revolucionaria sustentable.

 

Compartimos los cinco puntos planteados por el presidente Maduro:

 

1. Sin socialismo no es sostenible la independencia y la soberanía en Venezuela.

2. La tarea más importante es el desarrollo de una economía productiva socialista.

3. El socialismo es democracia

4. La primera revolución es en el espíritu, la revolución del amor.

5. El mundo multicéntrico, pluripolar, y la unión latinoamericana y caribeña garantizan la paz y el equilibrio en el planeta.

 

Sin modelaje y etnoexclusión; no hay transformación

 

El tema de alienación y el modelaje de las y los líderes, dentro del proceso bolivariano, hay que seguirlo debatiendo pues esa es una de las contradicciones internas. La alienación y la asunción de actitudes sociales burguesas en la cotidianidad, en la forma de ejercer el poder reflejan mucho de la convicción o no de intentar de romper con el modelo vigente, de eso hay mucha tela que cortar.

 

Es necesario, para recuperar la confianza en el pueblo con sencillez, de hombro con hombro, no arrecharse cuando la gente se les acerque, como pasó en la primera y segunda edición del “Gobierno de calle”. Deben poner rodilla y oído en tierra. Es necesario, como hemos venido criticando sanamente, que la dirigencia política y los de la cúpula así como los cuadros que están emergiendo, se llenen de humildad, y que dejen de estar presumiendo ser nuevos ricos.

 

En el primer congreso se reconoce que para “avanzar en la construcción del socialismo es necesario tomar en cuenta y respetar la relativa autonomía de las memorias históricas y las identidades culturales locales y étnicas como fuerza de transformación…”, pero esta vez, el tema afro quedó ausente…

 

Venezuela es un país rentista, en el sentido de que su principal recurso, el petróleo, genera un ingreso que no tiene contrapartida productiva. Aunque en un comienzo la renta petrolera viabilizó el programa democrático, el colapso del modelo rentista a fines de los 70 se tradujo también en una crisis de la democracia. Sobre esta crisis se montó Hugo Chávez, quien una vez en el poder no solo no corrigió, sino que exacerbó, los rasgos más negativos de este diseño económico, y les sumó un manejo del poder populista que, lejos de mejorar, ha deteriorado la calidad de la democracia en Venezuela.

 

La Venezuela de Hugo Chávez: rentismo, populismo y democracia Y es que, ante la incapacidad de asumir las tareas, tanto técnicas como gerenciales, que la explotación petrolera le exigía, la única opción posible para el país era el camino rentista, el mismo que ha transitado desde las primeras décadas del siglo xx hasta hoy. Sobre este sustrato histórico se armó una matriz ideológica

 

La producción en Bolivia desde el siglo XVI.

 

La economía del siglo XVI, basada en el oro y la plata, encuentra en la América la posibilidad de que Europa equilibre su economía y logre hegemonía en el continente, sin embargo los Estados no pueden sobrevivir con una economía solo de consumo, la plata y el oro de América se acaba y el orden mundial encuentra en la mercancía su nueva base de poder. De ser colonia pasamos a ser independientes y no conocemos más relaciones económicas que la explotación minera y algo de agricultura que se subsume en el consumo interno. 

 

Un país minero por excelencia, adolece de falta de industrialización, es más fácil explotar los recursos naturales hasta el agotamiento que hacer nuevas inversiones y formar otro perfil de hombre boliviano, hasta este punto considero que al comparar un hombre asiático, con un hombre boliviano, la diferencia es de actitud.

 

De país minero a país petrolero una realidad efímera.

 

Pasamos de ser mineros a petroleros, sin embargo en ambos casos por la falta de infraestructura, tecnología y actitud como sociedad civil, a la explotación solamente, qué hay del tratamiento y de refinación en este caso de la materia prima, pues esta pregunta queda sin respuesta por que hemos sido educados para ser buenos obreros y vivir del Estado, no para ser administradores, gerentes y de esta manera sostener una industria que derive de la explotación de lo que nos toca por naturaleza. El petróleo ya no será capaz de sostener el consumo derivado de la opulencia de las naciones más desarrolladas y del posible crecimiento de los países del Sur” (Sánchez: 2005 p. 38), con esta sentencia, debemos considerar los países que producimos petróleo que, también los países compulsivamente consumidores, pronto aceptarán los cambios de la economía mundial y pasarán sus pobladores a tomar conciencia de la importancia de cuidar la salud del planeta.

 

Hoy el endeudamiento no podrá ser cubierto en Bolivia ya que nuestro gas podría estar menos requerido y condicionado a negociaciones internacionales, en las cuales aún no tenemos aciertos por basar nuestra actual política en la reivindicación social, más que en la apertura de mercados y la inclusión de nuestra producción en procesos de globalización

 

En esta parte analizaremos la inserción de América Latina en los escenarios geopolíticos de la globalización, siendo que por sus características geográficas, es considerada la reserva del mundo, desde su aire por la pureza de sus bosques lluviosos, el agua que por sus cumbres nevadas en la cordillera de los Andes, proporciona ricas vertientes y aguas minerales, de la misma manera su suelo rico para el cultivo y sus cerros aún guardan minerales y piedras preciosas, y la industria sin chimeneas también tiene gran tajada en nuestro continente, el turismo en sus diversas ofertas hace de este sur un atractivo para visitantes e inversionistas.

 

América Latina y su comportamiento democrático.

 

Los estados en su generalidad tenían características de gobierno que tiene la esfera administrativa muy distante del pueblo, sin una sociedad civil, el Estado en manos de herederos de colonizadores y que en su condición de criollos ostentan el poder al tener cierta cantidad de tierras, por esto los estados “nacen originalmente oligárquicos, adquieren rasgos democráticos fruto de las demandas sociales que problematizan sobre todo la equidad distributiva”  

Pero qué hay de loa democracia interna en los países de América Latina, cumplen esa hermenéutica de ser democráticos en su interior para ser bien representados en el parlamento y así velar por sus regiones, parece que el centralismo en la administración del Estado.

 

 

 

Bolivia, corazón de América latina por su ubicación geográfica, en el marco de la sobrevivencia como país minero, tiempo hace que el oro y la plata fueron el motor de la economía, al aparecer el papel moneda, viene el advenimiento de la industria y con ella los substitutos del vapor, los combustible, el petróleo, con este avance en el uso de la energía nos beneficiamos al tener grandes reservas de petróleo.

 

El análisis de la inscripción de América latina en el Sistema Mundial, me permite concluir que hoy, las condiciones están dadas, con un gobierno que permita el desarrollo de una sociedad civil madura, que tenga una actitud de apertura hacia los mercados mundiales, en un clima de hermandad con los demás países de América Latina, nos embarcará en un desarrollo que reflejado en toda la región podría ser la solución para subir los estándares de pobreza y mejorar la calidad de vida.

 

 

DEL MNR A EVO MORALES: DISYUNCIONES DEL ESTADO COLONIAL


DEL MNR A EVO MORALES: DISYUNCIONES DEL ESTADO COLONIAL

Por. Modesto Larico Quispe

Existe nexo perverso que exhibe el gobierno de Evo Morales con el Estado colonial del MNR de los años 1950, que propició una escalada de corrupción y relaciones prebéndales con dirigentes del campesinado indígena. Así, todo alarde de ruptura del MAS con el viejo modelo político hace aguas al contemplar esta versión remozada de la parodia revolucionaria

DE LA NACIONALIZACIÓN A LA SUBVENCIÓN A LAS PETROLERAS

La Razón / Carlos Arze Vargas - Investigador del CEDLA

En octubre del año 2003, el pueblo boliviano, especialmente los pobladores de El Alto, enarboló la consigna de la nacionalización de los hidrocarburos y su industrialización, con lo que apuntó al corazón del modelo neoliberal y de las fracciones de la burguesía en el poder. Esta demanda histórica se inscribía en la tradición histórica de la lucha social por la recuperación de los recursos naturales y la necesidad de superar el patrón de acumulación primario exportador.

El Movimiento Al Socialismo (MAS), contrariamente a lo que dicen hoy sus voceros, no propició esta demanda sino que demandó la instalación de una Asamblea Constituyente que permitiera la reconstitución del Estado capitalista en crisis, postulando cambios políticos, pero sin cuestionar la base económica del país. Posteriormente, en el proceso de reforma de la Ley de Hidrocarburos, que incluyó el amañado “referéndum del gas”, esta agrupación política centró su discurso en la necesidad de retornar al sistema del 50-50 en la distribución de la renta petrolera.

La “nacionalización” no abarcó más que a las empresas “capitalizadas”; por lo tanto, no se dirigió a controlar el sector, es decir, a establecer el monopolio estatal que determine la dirección de las políticas públicas para la superación de la economía primario exportadora, como cabe a una verdadera nacionalización. Asimismo, contrariando el discurso que le permitió posicionarse durante la reforma de 2005, otorgó legalidad a los contratos de riesgo compartido de Gonzalo Sánchez de Lozada y reconoció los derechos que les daban a las petroleras, como es el caso de las inversiones reconocidas de “buena fe” y devueltas a través de los costos recuperables.

En la capital petrolera de Bolivia se analiza el decreto que el Gobierno de Evo Morales lanzó en favor de las transnacionales. Plataformaenergetica.org (EL PAÍS, Tarija, 20/abril/12).- Las transnacionales petroleras que operan en Bolivia ayer festejaron en grande: empezarán a recibir 30 dólares por barril de petróleo producido, que les cuesta menos de 8 sacarlo del subsuelo. El gobierno de Evo Morales pasó de un plumazo de la “nacionalización” decretada el 1 de mayo de 2006 y desvirtuada el 29 de octubre del mismo año, a la subvención a las petroleras transnacionales.

 

La medida se anuncia en medio de una creciente insatisfacción de varios sectores populares que se manifiestan en las calles de diversas ciudades del país, y a pocos días de iniciarse la novena marcha de los indígenas habitantes del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) en el norte de Cochabamba y sur de Beni. Esta marcha amenaza con aglutinar a varios sectores antes aliados del partido de gobierno y que, a lo largo de los últimos dos años se han alejado de Evo Morales.

 

En diciembre de 2010, el gobierno de Morales decretó un “gasolinazo” con subida de precios de los carburantes líquidos como la gasolina y el diesel, cuyos valores casi se duplicaron. Los nuevos precios a pagar por el consumidor boliviano tenían como destino principal el pago de casi 60 dólares por barril de petróleo a las transnacionales. El hecho motivó una protesta social que obligó al Gobierno a dejar sin efecto la medida. Ayer, sin embargo, decretó otra vez la vigencia de un pago mayor a las transnacionales, sin tomar en cuenta, según un estudio del Centro de Investigación de Desarrollo Laboral y Agropecuario (Cedla), que el costo de producción no supera los 8 dólares por barril de petróleo en promedio.

 

Subvención sería ilegal

La subvención a las petroleras podría estar violando la ley y los propios contratos petroleros, así como un mandato establecido en el Referéndum Nacional de 18 de julio de 2004.

LA MARCHA INDÍGENA DEL TIPNIS EN BOLIVIA Y SU RELACIÓN CON LOS MODELOS EXTRACTIVOS DE AMÉRICA DEL SUR

Dos carreteras

La carretera que hoy se proyecta construir por el corazón del Territorio Indígena Parque Isiboro Sécure está en las antípodas de aquellas preocupaciones nacionales, encarnadas en la vida y obra de Jaime Mendoza, autor de las propuestas aludidas. Y este hecho es para mí un doloroso síntoma de la distancia que media entre aquel proyecto, destinado a articular fecundamente las mitades divorciadas del país, y este otro, marcado por la mala fe, el divisionismo y la entrega del país a intereses extranjeros. Divisionismo y negación que no sólo afectan a derechos indígenas fundamentales sino también a sentidas aspiraciones ciudadanas de soberanía frente a los intereses corporativos brasileros.

 

El segundo momento llegó con la represión de que se caracterizó así. Si en las leyes se escribía con la mano y se borraba con el codo. Nadie quería asumir que la orden vino del gobierno para reprimir e intervenir la marcha de los indígenas de Tierra Bajas. Fue el argumento de “yo no fui”, cuando los hechos se planificó con detalle logístico un macabro operativo.

 

La construcción de la carretera por el corazón del Tipnis transgrede normas jurídicas nacionales e internacionales. Ahora nos circunscribimos a analizar las dos últimas leyes. La Ley 180 de protección del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure, como zona intangible. El artículo 3 dispone que la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, como cualquier otra, no atraviese el Territorio Indígena y Parque Nacional. Contradictoriamente la Ley 222 de consulta a los Pueblos Indígenas del Territorio Indigena y Parque nacional Isiboro Sécure, presenta la siguiente clausula en el articulo 4 enciso a) Definir si el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure debe ser intangible o no, para viabilizar el desarrollo de las actividades de los pueblos indígenas, así como la construcción de la carretera.

 

Los dirigentes que defienden la construcción de la carretera por medio del Tipnis se mantienen en un esquema rígido y un nuevo adoctrinamiento. Si Colón y sus seguidores cambiaron espejitos por oro a los indígenas en otrora; ahora un indígena en el poder intercambia como una forma de cooptación de líderes y división de las organizaciones sociales, con la entrega de celulares y motores para barcazas y pontones, para así ganar la consulta.

 

Dos batallones ecológicos

 

En los años 1980, el líder en cuestión sufrió en carne propia la brecha entre las palabras y las cosas: fue perseguido con saña por los batallones “ecológicos” montados por la FELCN con el apoyo de la Drug Enforcement Administration de los Estados Unidos. Seguramente supo de la indignación y la impotencia, de ese sentimiento colectivo de frustración ante una “tarea conjunta” que se escudaba en los sagrados derechos de la madre tierra para ejercer su profesión depredadora y represiva.

 

¿Fue ese conocimiento íntimo y de primera mano del enemigo de entonces el que lo llevó a hacer suyas las mismas tácticas neutralizadoras y estrategias de encubrimiento discursivo? O es que el modelo venezolano adoptado por el Estado, bajo la égida de los mestizos acomplejados que rodean al presidente, le hace parte del síndrome contagioso de colonización mental.

 

Si antes se replicó los modelos desarrollistas impuestos desde el norte con la Alianza para el Progreso y USAID, hoy seguimos en las mismas intentando copiar lo que ocurre, para bien o para mal, en Venezuela o Brasil, muy a pesar de las diferencias culturales e históricas que nos separan de ambos países.

 

Tener a estos militares del lado del “proceso de cambio” implica graves y hasta cierto punto gratuito concesiones programáticas y políticas. El ejemplo más banal es la degradación de la figura de Tupak Katari para utilizarla como emblema de los aviones del TAM o para bautizar el proyectado satélite que administrará la Fuerza Aérea Boliviana.

 

Los especialistas aseveran que el tal satélite ni siquiera nos ayudará a cerrar la brecha digital. Bolivia seguirá, entonces, tienen la sistemática negativa estatal a desclasificar los documentos militares de tiempos de las dictaduras ha producido un síndrome de impunidad que está llegando a niveles de absoluto cinismo. Impune ha quedado la represión de Chaparina ocurrida el 25 de septiembre del 2011; impune es el trabajo de alianzas solapadas entre mafias militares y civiles, vinculadas al tráfico de sustancias ilegales; impune es la labor persecutoria contra los indígenas en resistencia y contra las personas solidarias con las luchas en defensa de la madre tierra.

 

En enero del 2012, uno de los artífices de la represión en Chaparina, el Gral. de la FAB, Tito Gandarillas, fue premiado por esa solapada labor, con su nombramiento como comandante en jefe de las FFAA. Si no fuera por su reciente destitución, podría haberse conjeturado que Evo, para llevar hasta el límite su emulación al MNR, estaba incluso criando a su propio Gral. Barrientos. Sin embargo, más allá de lo circunstancial, los problemas estructurales permanecen: hay visiones de desarrollo sesentistas a cargo de los militares, que encubren negocios turbios de narcotráfico y contrabando. Incluso, en la localidad de Eucaliptus, ellos han rehabilitado su fábrica de ácido sulfúrico, lo que muestra una evidente articulación de intereses militares-cocaleros-mafiosos similar a la que denunciara René Bascopé en La veta blanca. Se tiene entonces una versión militar del “desarrollo” que parte de un control territorial sobre los parques nacionales, de la creación de espacios de impunidad y de núcleos mafiosos dentro del Estado, todo ello barnizado con una barata retórica “katarista” y ecológica que goza del decidido auspicio del poder ejecutivo. Es la lógica de las disyunciones coloniales: el colonizado que aspira a reproducir los actos del colonizador; la víctima que busca parecerse a su verdugo.

 

Dos formas de consulta

 

Sin embargo, pudimos identificar dos tipos de activistas y dos maneras de abordar la solidaridad con las comunidades indígenas del Tipnis. Hay un activismo que alimenta el ego, el autobombo y la complacencia “revolucionaria”, que compite por mostrar quién es más “radical” o quién se juega más en el apoyo a la causa indígena. Algunas variantes electoreras de ese apoyo provienen de la generación mayor, y portan sin duda las marcas de una política de intereses que no puede sino dañar a largo plazo la defensa de los parques nacionales y de los derechos indígenas.

 

Como contraparte, hay otro tipo de activismo, más humilde y con menos pretensiones protagónicas, que han emprendido muchas personas, jóvenes y viejas, a quienes la causa indígena les ha interpelado en su vida cotidiana y les ha hecho descubrir una realidad otra, un modo de vida que puede brindar alternativas al propio carácter depredador y artificial de la vivencia urbana.

 

Porque sólo gracias a la gente que vive y sufre las agresiones estatales dentro del propio Tipnis, y sólo gracias a quienes han llegado hasta allí con la humildad del que busca aprender del modo de 3 Son patéticas, en ese sentido, las acusaciones mayormente anónimas que han circulado por internet en contra de Nina Mansilla Cortez y la red de apoyo que está luchando por su liberación.

 

Activista cultural vinculada a círculos anarquistas de La Paz, Nina está detenida hace 6 meses, falsamente acusada y estigmatizada por propios y extraños, sin duda a causa de su activa participación en las redes de apoyo a las luchas del Tipnis mediático y de la sistemática desinformación gubernamental, se ha tomado conocimiento de las evidentes maniobras divisionistas de los encargados de la consulta, del esquema prebendal que precedió la llegada de las brigadas y de la manipulación de las necesidades de la gente, sin obviar los modos autoritarios y arbitrarios de seleccionar a quiénes “consultar” y cómo interpretar los resultados del procedimiento.

 

Dos tipos de activistas

 

La novena, pero sobre todo la octava marcha en defensa del tipnis han convocado un importante respaldo del mundo urbano, centrado sobre todo en las ciudades de La Paz y Cochabamba, y en varias capitales y ciudades intermedias de tierras bajas.

 

Hemos sido testigos de la multitudinaria recepción de la octava marcha, en el mes de octubre del 2011, y de una convergencia notable entre indígenas de tierras bajas y tierras altas, éstos últimos bajo el alero de su organización matriz, el CONAMAQ.

 

Asimismo, las Mama T’allas del CONAMAQ han convocado a una multiplicidad de grupos, en una actitud sabia de interpelación a sectores urbanos, sobre todo juveniles. De ese modo, los pueblos indígenas organizados han logrado un hecho inédito en las luchas sociales recientes: la convergencia de indígenas con una diversidad de agrupaciones ecologistas, activistas culturales, feministas e indianistas, además de un nutrido bloque de organizaciones y grupos anarquistas, que llegó incluso a desfilar con sus propias banderas y pancartas, en una suerte de reedición de las marchas de la fol y de la fof de los años previos a la guerra del Chaco.

 

Podría decirse entonces que el pensamiento es un metabolismo con el cosmos, y que se nutre de savias vitales más vastas y densas que el mero cálculo racional. No podemos continuar confundiendo conocimiento con información. En temas como el cambio climático, la degradación ecológica y la represión a los pueblos indígenas, la labor del amor es tan urgente como lo es el conocimiento certero que brindan los avances de la gaya ciencia de nuestras contemporáneas. Esta sería la labor articuladora entre tierras altas y tierras bajas, entre indígenas y poblaciones urbanas, que vislumbró Jaime Mendoza a través de la metáfora del macizo boliviano. Un taypi o espacio intermedio en el cual, partiendo de reconocer nuestra ignorancia en los asuntos de la “universidad de la selva”, podamos beneficiarnos de una mutua fertilización e intercambio de saberes con las poblaciones indígenas en

UNA MIRADA TEÓRICA SOBRE EL LLAMADO PROCESO DE CAMBIO

De entrada tenemos un problema teórico; proceso es un concepto teleológico, supone una finalidad, a la que se llega precisamente mediante un proceso, que pasa por etapas de aproximación. El proceso procesa, por así decirlo, las condiciones de posibilidad histórica, los medios, las fuerzas involucradas, llevándolas hacia el fin propuesto. Se trata de una producción histórica.

Si queremos salir del acto de juzgar el proceso, juzgar en el sentido jurídico del término, como tarea de jueces, ya sea para bien o para mal, negativamente o positivamente, observando sus desviaciones o, en su caso, haciendo apología de su consecuencia, debemos, en primer lugar dejar de hablar de proceso. Debemos decir categóricamente que no hay proceso; lo que hay, es ciertamente un acontecimiento político, en el que estamos insertos, lo que hay es una lucha entre tendencias encontradas, además de una lucha de estas tendencias en relación a las condiciones de posibilidad histórica, que casi todas ellas llaman “realidad”. Condiciones de posibilidad que las tendencias tratan de controlar o inducir para lograr sus propósitos.

Es así también como el proceso fue interpretado como una producción política del Estado plurinacional social-comunitario. Empero, que la finalidad compartida orgánicamente por el Pacto de Unidad sea la del Estado-plurinacional social-comunitario no quiere decir que el Pacto de Unidad controlaba todas las variables en juego en el contexto de las fuerzas; era la voluntad del Pacto de Unidad, que de ninguna manera garantiza por ser que el decurso de los acontecimientos desatados conduzca a tal finalidad.

Una mirada teórica sobre el llamado proceso de cambio

De entrada tenemos un problema teórico; proceso es un concepto teleológico, supone una finalidad, a la que se llega precisamente mediante un proceso, que pasa por etapas de aproximación. El proceso procesa, por así decirlo, las condiciones de posibilidad histórica, los medios, las fuerzas involucradas, llevándolas hacia el fin propuesto. Se trata de  una producción histórica.

Si queremos salir del acto de juzgar el proceso, juzgar en el sentido jurídico del término, como tarea de jueces, ya sea para bien o para mal, negativamente o positivamente, observando sus desviaciones o, en su caso, haciendo apología de su consecuencia, debemos, en primer lugar dejar de hablar de proceso. Debemos decir categóricamente que no hay proceso; lo que hay, es ciertamente un acontecimiento político, en el que estamos insertos, lo que hay es una lucha entre tendencias encontradas, además de una lucha de estas tendencias en relación a las condiciones de posibilidad histórica, que casi todas ellas llaman “realidad”. Condiciones de posibilidad que las tendencias tratan de controlar o inducir para lograr sus propósitos. Lo que ocurra no depende de sus voluntades sino del juego azaroso de las fuerzas, de las contingencias, y, ciertamente, de la dosis de consecuencia que se imprime en las acciones, dependiendo de una suerte de acumulación y disponibilidad de fuerzas.  

La forma como se llega a definir la finalidad del Estado plurinacional social-comunitario, fue lograda en reuniones, seminarios, talleres, conferencias y “congresos” del Pacto de Unidad. A esta significación del proceso se llega por el camino de “capturas” de singularidades. Son las organizaciones sociales, las dirigencias de estas organizaciones, los asesores de las organizaciones, las ONGs de apoyo, los dispositivos de “captura”, que coadyuvan a componer una interpretación más o menos compartida. Es así como la finalidad del Estado plurinacional social-comunitario fue asumida orgánicamente. Es así también como el proceso fue interpretado como una producción política del Estado plurinacional social-comunitario.    

Sin embargo, el mismo peligro la experimenta el ala radical del proceso; al mantenerse en esta representación teleológica del acontecimiento político. Tampoco quiere aprender de la experiencia al explicar lo que acontece por las inconsecuencias y traiciones. Hay que abandonar definitivamente la teoría de la conspiración. No sirve, es pueril y simple, como para ayudar a comprender la complejidad, el juego de las fuerzas,  las dinámicas moleculares y molares, las relaciones y las estructuras de poder en juego.

LA MASCARADA DEL PODER

El libro de García está hecho de dos cosas: una larga cadena de insultos, calumnias y descalificaciones personales dirigidas a quienes firmamos el Manifiesto, y una delirante defensa, pretendidamente conceptual, de la gestión de Gobierno, de la conducción del ‚proceso de cambio‛, y de esta conmovedora ‚revolución‛ que sufrimos.

 

LA REVELADORA FURIA DE GARCÍA Y EL PROCESO DE CAMBIO

El pasado 22 de junio, un grupo de personas hicimos conocer a la ciudadanía el ‚Manifiesto por la recuperación del proceso de cambio para el pueblo y con el pueblo‛. Ese Manifiesto fue respondido por el vicepresidente Álvaro García Linera con un furioso libro de 168 páginas distribuido junto al periódico ‚Cambio‛ y titulado ‚El oenegismo, enfermedad infantil del derechismo‛.

 

En su respuesta, el Vicepresidente García pierde aplomo, seriedad y altura, y se prodiga en profusos insultos, descalificaciones personales alevosamente calumniosas, penosas incoherencias y viejas y nuevas mentiras.

 

 

Pero además, si hay un grupo que podría caracterizarse de ‚oenegero‛, por su larguísima, profunda y destacada pertenencia a las más importantes ONG del país, varias de las cuales hoy irritan a García, ese grupo es el que compone la parte más importante del actual Gabinete y de la conducción gubernamental. Pero nosotros, a diferencia de García, no manipulamos este hecho para descalificar a estas personas con epítetos fáciles y huecos, o acusándolas de ‚haber vivido de las ONG

Alegato antirracista y “teoría de la inmunidad étnico-sindical.

Otro argumento central de García, tediosamente repetido a lo largo de sus 168 páginas, es el mismo que usan, cada vez con mayor frecuencia, los voceros del oficialismo para responder a cualquier crítica o cuestionamiento a su gestión en los órganos públicos: calificar de racista al interlocutor por atacar al ‚Gobierno de los movimientos sociales‛, ‚a cargo de campesinos, indígenas y trabajadores‛. Con el mismo criterio, García encuentra en nuestro Manifiesto ‚cierta dosis de señorialismo‛, ‚cierto tufillo racista‛ y hasta ‚racismo desbocado‛.

 

Esta tesis de García es errónea en su misma substancia conceptual. Pero además, carece de toda autenticidad, pues ni el Gobierno ni el propio García la asumen verdaderamente, y la usan, más bien, como demagógica cobertura discursiva para la reproducción de las tradicionales prácticas de envilecimiento y prebendalización de la función pública. García tiene el infame propósito de hacerle creer al pueblo boliviano que la gestión de su Gobierno es mala porque está a cargo de indígenas y personas de condición humilde, y que en esto consiste la ‚grandiosa‛ revolución que vivimos. Esta es una pretensión especialmente despreciable porque miente descalificando y subestimando la capacidad e inteligencia de la gran mayoría de los bolivianos de origen o condición indígena, y fomentando los sentimientos de inferioridad históricamente implantados en ellos por la dominación colonial, para darle inmunidad e impunidad a su Gobierno.

CONTROL SOCIAL VS. CONTROL POLÍTICO, PUGNA CONTINUA

La constitucionalización de la participación y el control social es una particularidad de procesos constituyentes en que la presencia indígena ha sido central, como en Bolivia y Ecuador, y refleja peculiares expectativas sociales de democratización, transparentación y rendición de cuentas por parte del poder político estatal. Este trabajo se refiere a las bases y condiciones para la elaboración de una “ley marco” sobre participación y control social, mencionada en el artículo 241 de la CPE.

La constitucionalización de la participación y el control social presenta además, en nuestro caso, tintes excepcionales vinculados a la prolongada, compleja y extremadamente rica experiencia política de amplios sectores populares. Las masas bolivianas han vivido, respecto al poder estatal, ciclos de confrontación abierta, cerco prolongado, proximidad, cohabitación, incursión y aún copamiento momentáneo.

Lo que hoy se denomina participación y control social en la CPE representa, al menos parcialmente, el sedimento inconsciente y aprendizaje que han ido dejando esas vivencias colectivas y la manera en cómo se proyectan hacia el futuro, según cierta lectura ideológica.

Antecedentes: control estatal vs. soberanía social

La curiosa acepción (1) que ha llegado a tener el término control social en la realidad boliviana, se ha construido durante toda la historia previa, pero será recién a partir del segundo ciclo constitutivo, el de la revolución nacional, que definirá con fuerza y claridad los rasgos que hoy le conocemos.

El Estado nacional revolucionario, al inaugurar la vida democrática moderna del país, mediante la liberación e incorporación de las mayorías indígena y femenina a las prácticas políticas institucionalmente reconocidas, abre espacio a su ascendente participación y a crecientes expectativas de vigilar y moderar el funcionamiento de los aparatos estatales.

El “control obrero con derecho a veto”, aprobado por decreto en 1953, grafica las principales características del fenómeno. En aquel momento, cuando el nuevo bloque en el poder atravesaba el primer tramo de su conformación, incluyendo a representantes de la clase obrera, existían posibilidades objetivas de que se hicieran auténticas concesiones sobre el funcionamiento del estado.

En pocos años, este control obrero (2) había pasado a reforzar la exclusión del proletariado de la conducción estatal del proceso y a ingresar en una fase decadente, al haber quedado reducido a un mecanismo de transacción entre burócratas sindicales y estatales, no pocas veces enredado en un juego de prebendas e intercambio ilícito de favores.

Es necesario prestar atención a la ausencia de una experiencia similar, relacionada a la clase social campesina, no obstante que, como los trabajadores mineros, tenía sus propias milicias armadas. (3)

Lo anterior destaca que la frase “participación y control social” tiende a unificar momentos y formas básicamente contradictorios de relación entre sociedad y estado, ya que la participación rige en fases de equilibrio o abierta colaboración entre ellos, mientras que el control corresponde a fases de rebeldía e insubordinación social.

La sociedad civil organizada establecerá sus propias normas y entidades que harán efectiva la participación y el control social, y regulará el alcance, funcionamiento y procedimientos para cumplir con el ejercicio de la participación en la toma de decisiones y de control social.

ACULTURACIÓN. ESTADO Y MODERNIDAD FRENTE A LA PROPUESTA DEL BUEN VIVIR

Se mire por donde se mire, América Latina se ha convertido en un referente teórico y práctico de lucha contra el capitalismo. Una lucha que, fundamentalmente, se está realizando desde dos marcos teóricos y prácticos muy diferentes. Por un lado, el llamado Socialismo del S. XXI que, a partir de la reformulación de las tesis clásicas vinculadas a la toma del poder estatal, ha conseguido este propósito en diferentes países. Por otro, aquellas luchas que hacen hincapié en la necesidad de construir otra forma de poder “antiestatal”, “desde abajo”, y entre las que destaca la propuesta indígena como una alternativa de cambio estructural que va más allá de lo puramente étnico.

Históricamente, debido a la propia naturaleza “globalizadora” del Estado expresada en las palabras de Rousseau anteriormente citadas, éste ha encarado su relación con los poderes antiestatales a través de la búsqueda de la imposición de la lógica estatal. Ésta tiene dos caminos. Por un lado, la represión contra los movimientos sociales, propia, especialmente, de los gobiernos explícitamente alineados con el neoliberalismo. Por otro, la búsqueda de la expansión de Estado a través de la desmovilización, la cooptación, la centralización y la búsqueda de la representatividad en aquellos espacios que usualmente no encuentran en la democracia formal (y el Estado) su forma de organización socio-política.

 

La propuesta indígena: La comunidad y el Buen Vivir

Un ejemplo claro de poderes antiestatales en el mundo indígena lo podemos encontrar en la práctica de la “comunidad” propia de la nación aymara.

La comunidad aymara, explica Zibechi, no es una realidad objetiva, sino “una forma de adoptar vínculos entre las personas”, lo cual, además, permite universalizar la propuesta más allá del estereotipo que asimila lo comunitario con lo rural, tal y como muestra la ciudad aymara de El Alto. Una propuesta que, por lo demás, debe convivir dentro del movimiento indígena con la demanda de plurinacionalidad en tanto ésta última, si bien supone una reformulación positiva del concepto de Estado-nación heredado de los procesos de independencia y parte de la ideología colonial, sigue inmersa en la lógica del Estado.

Sin embargo, lo central de la propuesta indígena –y más concretamente andina– lo encontramos en lo que en castellano se ha traducido por “Buen vivir” (Suma Qamaña en aymara y Sumak Kawsay en kichwa).

Si, como veíamos, en la Modernidad el ser humano se define como tal en el momento en que deja su “estado de naturaleza”, en la cosmovisión andina la colectividad no sólo se refiere al resto de los seres humanos, sino también a la Pachamama (Madre Tierra), de tal manera que la oposición Naturaleza/Cultura como parte de la definición del ser humano pierde su sentido.

A partir de esta ruptura radical con la Modernidad, el Buen Vivir supone una triple alternativa socio-política, económica y ecológica al capitalismo.

CONDICIONES PARA UNA VERDADERA DESCOLONIZACIÓN

Quisiera dar un enfoque sobre todo histórico de un concepto que está en vigencia actualmente: la descolonización. Sucede que cuando el contexto en que se maneja determinado concepto es ambiguo o indeciso, el significado de este deja también de ser preciso y suele obedecer más a inspiraciones fantasistas que a la exigencia de rigor histórico y social. Actualmente vivimos en Bolivia un contexto indefinido y confuso, en el que los conceptos, argumentos e ideas que maneja el actual gobierno para justificar y fundamentar su gestión, son también necesariamente imprecisos y equívocos.

La tendencia actual del gobierno del MAS es tratar la descolonización como un fenómeno sustancial y específico a nuestra realidad y de características puramente ideológicas. De ahí el afán de identificar lo indígena con actos puramente rituales y simbólicos —inventados, la mayor parte de ellos— y la importancia que empieza a cobrar en el discurso oficial una pseudo interpretación indígena de la vida y de la sociedad, más conocida como pachamamismo.

Debemos empezar por constatar que si bien las poblaciones indígenas en nuestro continente han sido las primeras en ser históricamente colonizadas —a partir de 1492—, no han sido las únicas en sufrir ese atropello. Europa, lo que llamamos “occidente”, ha colonizado después África y Asia; se ha enseñoreado en todo el mundo. Y, después de la colonización ha existido un fenómeno llamado descolonización, mediante el cual los pueblos oprimidos reconquistaron su independencia. Así como la colonización es parte de un proceso histórico mundial, la descolonización es también un transcurso general, con manifestaciones particulares

En este sentido, si hacemos un balance histórico, todos los movimientos surgidos de los pueblos originarios — políticos, sociales, guerreros—, han sido esfuerzos de esta población por recuperar su autonomía y su autogobierno. En la época contemporánea eso es lo que representa el surgimiento del indianismo y del katarismo: Han sido formas contemporáneas para poner fin a una anomalía histórica vigente en Bolivia, como también vigente en muchos países de América. Eso explica las semejanzas y las diferencias entre indianistas y kataristas.

Existe una línea histórica desde los primeros movimientos contra la ocupación española, liderados por Manco II, pasando por la revoluciones de Tupak Katari, Tupac Amaru, Zárate Willka, la república aymara de Laureano Machaca, hasta el nacimiento del MITKA y del MRTK en la segunda mitad del siglo XX y el cerco a la ciudad de La Paz que hubo el año 2000, por sólo citar algunos hechos históricos. El MITKA y el MRTK fueron las primeras formas políticas que se demostraron viables en el esfuerzo originario por alcanzar el poder, vendría luego el Movimiento Indígena Pachakuti, MIP, pues lograron representación parlamentaria. Si aceptamos que una lucha descolonizadora sólo es posible si existe una organización política que la aliente, encamine y dirija, es necesario estudiar a fondo la experiencia de esas organizaciones y reivindicar la necesidad del surgimiento de un ente político que culmine este proceso.

El actual “proceso de cambio” si tiene algún mérito es el de crear las condiciones para una auténtica descolonización. Este proceso yo no creo que pueda dar las réplica descolonizadora, pero sí está generando la necesidad de respuestas.

Un sistema colonial como el nuestro implica una hiper-concentración del poder y también un ejército fuerte para proteger los negocios controlados por esa pequeña élite. El centralismo boliviano es copia exacta de los esquemas administrativos que dejaron los españoles y las Fuerzas Armadas existen sólo para impedir que se produzca una verdadera revolución,

DISTRACTIVO Y ESCABROSO, EL DOBLE AGUINALDO RESUME LAS DEBILIDADES DEL RÉGIMEN EN 8 AÑOS

Cuesta entre 55 y 110 millones de dólares, pero excluirá a la mayor parte de los trabajadores. Más de 22 millones de dólares podrían ser “voluntariamente” aportados a la campaña del MAS. Las petroleras se llevarían 1.600 millones este año y 9.500 millones desde 2006. Los bonos sociales suman 367 millones de dólares, apenas un 6% de la renta de los hidrocarburos. ¿Desconfianza en el caudal de votos evista?

El pago adicional con que el gobierno planeaba cerrar 2013 abonando sus perspectivas electorales para reproducir el poder hasta 2020, sustrajo en parte, durante las últimas semanas, la atención sobre las secuelas de producción cocalera destinada al narcotráfico y el próspero tráfico de drogas.

Por el mismo rumbo, otras distracciones propagandísticas, como los preparativos para el lanzamiento del satélite comunicacional Túpac Katari o renovadas acusaciones a Chile por el tráfico paralizado en frontera, trataban de escamotear la mirada crítica a similares o mayores debilidades de gestión, en muchos casos corrupta, que involucra a ex y altas autoridades actualmente investigadas y por declarar.

A horas de decretado el segundo aguinaldo, el pasado 20 de noviembre, el Centro de Estudios Laborales y Agrarios (CEDLA) aseguró que el 82% de la población económicamente activa, cuatro millones de subocupados y trabajadores por cuenta propia, no serán favorecidos por la acción estatal.

Las diversas reacciones al segundo aguinaldo parecía resumir también como pocas veces las carencias, desvíos, contrasentidos y fallas de horizonte, políticas públicas y finanzas plurinacionales en ocho años de administración del MAS, desde que el presidente Evo Morales asumió el mando en 2006.

Otros excluidos y perjudicados

Trabajadores independientes de servicios como sastres, albañiles, plomeros o pintores "no tienen una dependencia laboral permanente y lamentablemente no les corresponde ese beneficio", confirmó al concluir la semana el ministro de Trabajo Daniel Santalla, quien desechó la posibilidad de que éstos puedan elevar el costo de sus servicios.

EL GOBIERNO DEL MÁS Y LA CONSOLIDACIÓN DE LA BASE MATERIAL DEL “PODER EMPRESARIAL HACENDAL”

En el último tiempo García Linera ha venido sosteniendo que gracias al gobierno del MAS los medianos y grandes propietarios concentrarían ahora una ínfima parte de las tierras del país, por lo que se habría trastocado totalmente la estructura de la tenencia de la tierra en Bolivia. Frente a esta aseveración, interesa conocer si, efectivamente, el “poder empresarial hacendal” –como lo llama el vicepresidente- ha sido afectado o si el mismo sigue gozando de muy buena salud.

Origen de la distribución de tierras

Para poder cuantificar la verdadera magnitud de la afectación que ha tenido el “poder empresarial-hacendal” durante el gobierno de Morales Ayma, es importante conocer cuál es el origen de las tierras que han sido distribuidas o redistribuidas.

Según el gobierno, la “redistribución” de tierras como consecuencia del proceso de saneamiento para la titulación de TCO alcanza supuestamente a 2,9 millones de hectárea. Sin embargo, de este total, la gran mayoría de las tierras (72,8%) corresponde strictus censu a tierras que siempre fueron fiscales. Un 15,3% a tierras que eran usufructuadas por barraqueros sobre las cuales formalmente nunca tuvieron derechos propietarios. Un 35,2% proviene de concesiones forestales, un 14,6% de tierras fiscales baldías que nunca fueron distribuidas y un 8% corresponde a expedientes anulados; es decir, tierras sobre las cuales los supuestos titulares nunca ejercieron derecho propietario alguno.

Las mejores tierras siguen en manos de medianos y grandes propietarios

Lo cierto es que tomando en cuenta la distribución de tierras entre 1953 y 1993 y 1996-2012, la estructura agraria actual se orienta a consolidar una situación donde las medianas y grandes empresas seguirán en poder de alrededor de 38 millones de hectáreas, los campesinos 17 millones, las TCO/TIOC alrededor de 22 millones de hectáreas y el Estado en poder de otro tanto.

LA “TRANSFORMACIÓN” DE LA EDUCACIÓN EN EL ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA

Más allá de lo que establece la Ley 070, lo cierto y real es que la educación de la que permanentemente se habla desde instancias oficialistas es todavía una concepción de “educación” deterritorializada, con naciones indígena-originarias reducidas a una juntucha de contenidos, saberes y prácticas despolitizados o, lo que es lo mismo, ideologizados para pensar en el Vivir bien, pero según el gobierno del MAS y ya no de acuerdo al imaginario de los pueblos indígenas.

El 10 de septiembre de 2013 se realizó el foro sobre la aplicación de la Ley de Educación Avelino Siñani-Elizardo Pérez, en la ciudad de La Paz, Bolivia. Este espacio de debate fue organizado y realizado por el Instituto de Estudios Bolivianos de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación.

El viceministro Samanamud se refirió a los institutos de lengua y cultura para cada pueblo indígena, con la misión de que los mismos indígenas normalicen su propia lengua. Sin hacer ya la precisión de que al parecer “cada pueblo indígena” debe ser comprendido, en verdad, como “cada CEPO (Consejos Educativos de los Pueblos Originarios de Bolivia)”, en el imaginario del señor viceministro, una de las implicaciones del criterio viceministerial es que las anteriores normalizaciones lingüísticas no serían indígenas o descoloniales, porque sus autores no pertenecerían a ningún pueblo indígena o, en este caso, a ningún CEPO. La nueva, pero febril posición del viceministro ignora que todas las normalizaciones lingüísticas realizadas hasta el momento -y no en los gobiernos de Evo Morales- fueron realizadas con la participación protagónica de los pueblos indígenas y el apoyo técnico de una serie de lingüistas.

 

El Viceministro también se ha referido a que el diseño curricular base no es el único referente para pensar en la “aplicación” de la ley de educación Avelino Siñani-Elizardo Pérez. Que se encuentra también el currículo regionalizado, realizado por los “propios” pueblos indígenas y por sus “propias” organizaciones, y que hasta ahora se han decidido como siete regiones curriculares. Al respecto, nuestro criterio es el siguiente: recordamos que el Estado es Plurinacional y no “pluri-regional”. Entonces es evidente que el viceministro y el Ministerio de Educación, pero particularmente los CEPOS, tienen una comprensión “regionalizada” de lo plurinacional, pero no una comprensión indígena, descolonial, de lo plurinacional. Desde este punto de vista, el currículo regionalizado, encarado por los CEPOS, es un referente curricular equívoco o, cuando menos, impertinente para comprender la aplicación de la Ley de Educación 070 (asumiendo que esta ley debe subordinarse a la plurinacionalidad constitucional y no al revés). Lo que sí hubiera sido un referente curricular realmente descolonial, es que el Ministerio de Educación y el gobierno del hermano evo morales le permitiera, tanto a la CIDOB como al CONAMAQ, ejercer su derecho –“propio de ellos mismos y de nadie más

Entre tanto, el año 2013 ya fue declarado año de la revolución educativa, sin ninguna lengua indígena-originaria articulada a ninguno de los actuales desarrollos curriculares de sistema educativo “plurinacional”. Pero como el justificativo de siempre es que la revolución educativa y cultural debe entenderse como un “proceso”, quizás para el cuarto o quinto mandato del hermano Evo, la educación primaria y secundaria ya se encuentre enseñando contenidos en las lenguas estipuladas por la Ley de Educación Avelino Siñani.

 

Los facilitadores del PROFOCOM reciben tan sólo unas cuantas horas de capacitación para luego capacitar a los maestr@s del PROFOCOM en los contenidos del libro de texto de ese programa. Y en el libro de texto del PROFOCOM, que es la Unidad de formación No. 8: Producción de conocimientos en el modelo educativo sociocomunitario productivo (documento de trabajo), los lineamientos, además enciclopédicos, para la recuperación, producción de saberes y conocimientos de los pueblos indígena originarios campesinos, no pasa de la media hora de lectura, no excede jamás las diez y seis horas, considerando que los cursos del PROFOCOM empiecen puntualmente en los horarios establecidos, pero no es así. Y de todas estas horas no todas están exclusivamente destinadas a desarrollar competencias en la recuperación de saberes indígenas.

LA REALIDAD CONFIRMA LA FALACIA DEL ESTADO PLURINACIONAL

El gobierno acaba de “consensuar” el proyecto de ley de consulta previa e informada a los pueblos indígenas. Lo primero que llama la atención es que en la reunión organizada en Cochabamba para este propósito se desconoce y margina a los verdaderos representantes de los pueblos originarios y se monta una descomunal mascarada con la CIDOB oficialista, la CSUTCB y el CONAMAQ controlados por el gobierno y las bartolinas.

También denuncia que el gobierno violenta la Constitución recientemente aprobada, con la que supuestamente se inaugura un nuevo Estado plurinacional opuesto al viejo estado nacional liberal.

Lo que no podemos entender es ¿por qué los legisladores masistas crucificaron al magistrado Cusi por haber llevado a la práctica el concepto de descolonización que han impuesto ellos mismos? Ni siquiera se ha escuchado la voz del canciller Choquehuanca, que suele ser muy atrevido en sus planteamientos teóricos “pachamámicos”; es de su autoría eso de que no es necesario leer los libros porque la sabiduría se encuentra leyendo las arrugas en el rostro de los viejos, o que las piedras y los cerros tienen vida, sexo y espiritualidad; por tanto, tienen capacidad de reproducirse.

Lo que ha ocurrido en realidad, en este y otros debates en torno a a "descolonización", es que los descolonizadores del MAS han capitulado frente a los prejuicios de los colonizadores; al igual que los doctores elegantes de la clase dominante han lanzado el grito al cielo condenando las declaraciones del pobre Cusi y lo han obligado a retractarse de la herejía que ha dicho.

Se trata de una conducta oportunista y cobarde de los “teóricos” pachamámicos inclinan la cabeza frente a las transnacionales y la clase dominante nativa, con la finalidad de mostrar al mundo que el Estado plurinacional de Bolivia no es bárbaro y no rinde culto al atraso y al primitivismo pre capitalistas.

RENUNCIA EL DIRECTOR DEL INE, PRINCIPAL RESPONSABLE DEL DESPROLIJO Y DEFICIENTE CENSO 2012

 (Agencias).- El director del Instituto Nacional de Estadística (INE) Ricardo Laruta renunció a su cargo luego de que se identificaron serios errores en el proceso de diseño y ejecución del Censo de Población y Vivienda 2012 que estuvo a su cargo. El Consejo del Centro Latinoamericano de Desarrollo (Celade) evaluará la consistencia técnica del escrutinio que ha sido cuestionado por diversos sectores políticos y sociales de todo el país.

Datos parciales y finales del Censo 2012

Departamento  Datos parciales Datos corregidos
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La Paz                 2.741.554          2.706.351
Santa Cruz         2.776.244       2.655.084
Cochabamba      1.938.401    1.758.143
Potosí             798.664           823.517
Chuquisaca       678.000        576.153
Tarija             508.757            482.196
Oruro             490.602           494.178
Beni               425.780            421.196
Pando            109.173           110.436

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TOTAL            10.389.903       10.027.254

Fuente: INE-Censo de Población y Vivienda 2012.

El 23 de enero de este año el Presidente Evo Morales, citando datos parciales del INE, informó que Bolivia tiene 10.389.903 habitantes y que Santa Cruz es la región más habitada del país, superando por primera vez a La Paz.

Según los datos preliminares, Santa Cruz tenía 2.776.244 habitantes y La Paz 2.741.554, pero luego de una “revisión cuidadosa” se concluyó que La Paz cuenta con 2.706.351 habitantes y en segundo lugar se encuentra Santa Cruz con 2.655.084 personas, precisó la ministra Caro. (Ver cuadro adjunto)

El movimiento cívico del departamento de Santa Cruz, el más afectado por la reducción poblacional, manifestó que la desaparición “oficial” de más de 362 mil ciudadanos bolivianos “no es aceptada por el pueblo boliviano, que ya ha hecho su propia evaluación: las cifras del Censo 2012 no son confiables, y por ello urge solucionar todas las deficiencias y problemas que contiene”.

Según el Comité pro Santa Cruz, el Censo Nacional de Población y Vivienda 2012, realizado con un retraso de dos años, “se llevó adelante con desprolijidad, cartografía incompleta, insuficiente capacitación e innumerables deficiencias técnicas y falta de personal calificado, producto de la ineptitud en su conducción”.

A tal punto llegó la suspicacia política que algunos sectores insinuaron que el gobierno del MAS había manipulado los datos con el fin de restar recursos económicos a las regiones y de esta manera obstaculizar deliberadamente la aplicación del régimen autonómico, y sobre todo la redistribución de escaños parlamentarios en función a la nueva realidad demográfica.

En ese escenario, el Presidente en persona reconoció que fue un error haber difundido datos preliminares en enero de este año, los cuales no coinciden con los resultados oficiales presentados el 31 de julio, por lo que abrió la posibilidad de someter el escrutinio a una auditoría internacional. “Si hay instituciones o movimientos sociales que no tienen confianza, accederemos a auditorías con expertos internacionales y nacionales para que verifiquen”, declaró el Mandatario.

Dos días antes, el ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana manifestó la predisposición del Poder Ejecutivo para que el Censo de Población y Vivienda de 2012 sea sometido a una prueba de consistencia técnica “para dar tranquilidad a todos”. A su juicio, “es necesario que no surjan conflictos en las regiones” por la distribución del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y los escaños parlamentarios.

Es así que el 9 de agosto la representante de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Bolivia Katherine Grigsby confirmó que el Comisión del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (Celade) someterá a evaluación técnica los resultados el Censo de Población y Vivienda de 2012.